27.9.06

Bandidos en Tierras de la Libélula

En las norteñas tierras de la Libélula un ya anciano samurai aguardaba la llegada de sus tan ansiados invitados, Tonbo Kenta llevaba días esperando la llegada de los salvadores de sus sembradíos, aunque estos no lo sabían aún.

El Grulla y la Unicornio fueron los primeros en llegar. Kakita Itachi compartía un pasado de acero y sangre peleando junto a la pequeña Doncella de Batalla, Otaku Haruko. Se conocieron antes del golpe y muchas veces se salvaron la vida el uno al otro, se podría decir que existía confianza entre ellos, derrotaron shugenjas del maho, golems, lucharon en grandes batallas de las que aún se escribe, entraron y salieron victoriosos de las Tierras Sombrías, entre muchos otras victorias.

Luego llegó el enigmático bushi del Dragón de poca fama fuera de las montañas. Mirumoto Aoshi hablaba bajo y sólo cuando fuese necesario. Él menos que nadie entendía su presencia en los salones Tonbo.

Luego de una agradable recepción, un día de caza y descanso, Kenta celebró una pequeña reunión, a la que asistieron sus más cercanos y algunos amigos. Como sus hijas, Kaname (la mayor) y Asuki (la rica); Tonbo Asano, el líder de su guardia; Kitsune Nemunori, un shugenja del Zorro; Asako Temi, distinguida cortesana del Fénix; entre otros. Al terminar la fiesta Kenta exigió un favor a los 3 samurai especialmente invitados, obviamente de una manera diplomatica en la que sus nuevas amistades no podían resistirse. Sólo debían cazar a un grupo de bandidos que robaban el poco arroz cosechado.

La caza no fue fácil, luego de un fallido intento en un bosque cercano al límite con los territorios del Dragón en donde hubo muchos heridos, los 3 samurai junto a Asano y sus soldados se retiraron a la mansión de Tonbo Kenta, para afrontar el asedio de las tropas rebeldes, prometido por Katsuruki su líder quién poseía una extraña relación con el líder de las tropas de la Libélula, que ahora ascendían sólo a un puñado de samurai.

Las mujeres y algunos cortesanos abandonaron el hogar de Kenta y los samurai comenzaron los preparativos para resistir el ataque. La batalla fue corta, utilizando un extraño polvo explosivo lograron detener el ataque de más de 40 bandidos registrando muy pocas bajas. Finalmente, al bajar la guardia terminada la batalla fueron reducidos por un grupo de ninjas que les llevaban un simple mensaje, se exigía su presencia en una importante reunión de la familia Isawa del Fénix.


Kitsune Nemunori


Tonbo Asano



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