Mirumoto Daini y el Bosque Shinomen

Una misión. Ir en busca de Mirumoto Daini y sus soldados al Bosque Shinomen. Haruko, Itachi, Aoshi y Morihei comenzaron su recorrido a tierras de nadie junto a Ichiro Harumoto y una joven guía Avispa Tsuruchi Kai.
En un principio el viaje fue tranquilo, la noche cayó y fue hora de descansar, esa noche un grupo de campesinos advirtió al grupo de su nueva “independencia” y les recomendó volver sus pasos de vuelta. La mañana siguiente y haciendo caso omiso a las advertencias el grupo siguió su avance hacia el Shinomen, una aldea los esperaba, una aldea aparentemente vacía.
Una vez entraron en ella, una puerta se abrió y salió un samurai, de unos 48 desaliñados años, sus ropajes evidenciaban la lejanía que había mantenido con su Clan por lo menos por unos seis meses, respondía al nombre de Doji Yomaru, un antiguo seguidor de Doji Satsume (antiguo Campeón de la Grulla) que al igual que su ya muerto líder desaprobaba todas las acciones de Hoturi. Sus palabras fueron breves pero precisas, necesitaba un pago para pasar por la aldea, para mantener en buen estado a los habitantes de esta, ya que nadie se hacia cargo de ellos y Satsume años atrás le encomendó la misión de manejar la aldea en recompensa a su lealtad.
Luego de una breve discusión la batalla comenzó. La avispa fue una de las primeras en caer luego de mencionar sus últimas palabras a Haruko – Será prudente…? – en recuento fueron 7 campesinos muertos y los cinco samurai Grulla que apoyaban a Yomaru, la aldea incendiada por Aoshi que recibió un castigo en forma de flechas en su carne. Horas después, en la noche, llegaron al borde del Shinomen, donde descansaron.
No fue mucho después de que se internaron en el espeso bosque que el grupo perdió el norte, luego de una serie de comprobaciones sin buen final decidieron hacer caso a un particular niño que habitaba en solitario una casa abandonada en medio del bosque. La casa era roñosa, el niño pobre, servía brebajes inexistentes en cuencos con años sin uso, hablaba de sus padres y castigos, confundía el día y la noche y más que nada quería la compañía del grupo. Los samurai deseaban salir de ahí cuanto antes. Con ayuda del niño, que ya ni recordaba su nombre, llegaron a los templos.
Una especie de pequeña ciudad perdida estaba en un gran claro rodeada de frondosos árboles, había dos grandes construcciones y una gruta. El suelo estaba cubierto de piel de serpiente. De improviso un sujeto de gris y negro salió de una de las construcciones a recibir a los forasteros. Harumoto lo reconoció de inmediato y se dispuso a atacarlo, el extraño murió no sin antes dar un severo golpe al Tejón. El extraño pertenecía al grupo que atacó los castillos Tejón meses atrás, llevando al Clan casi a su extinción.
Luego de este episodio Harumoto se dedicó a revisar los extraños lugares en donde se encontraban en busca de algo que le indicará contra quienes luchaban y sobretodo, quienes se atrevieron a diezmar a su Clan y su familia. Las construcciones eran en extreño raras, nunca antes visto el tipo de arquitectura, detallada y hermosa, hecha de piedra con inscripciones en un lenguaje extraño a Rokugan, habitaciones circulares con techos en forma de cúpulas, ojivas decoraban los exteriores de los techos de ambas construcciones, 2 altares encontraron. Un hombre y una especie de hombre serpiente.
Lo último en revisar fue la gruta, ahí fue donde Harumoto fue golpeado contra un muro quedando inconciente. Una criatura verdosa de unos 2,5 mts se erguía en frente de los samurai la mitad de arriba se asemejaba a un hombre la inferior a una serpiente hablaba en un lenguaje más extraño aún que ese lugar, un lenguaje siseante.
La batalla fue breve ya que las 8 “Nagas” que estaban tras su líder lograron inmovilizar a los samurai sólo Morihei (ya bebido el brebaje que sana su vista) seguía forcejeando para deshacerse de sus enemigo. Morihei cayó de un solo golpe al suelo. En ese preciso instante 13 sujetos de negro y gris con algunas de sus articulaciones torcidas o al revés se enfrentaron contra las naga, al recuperarse los samurai ayudaron a las nagas (en general ya que Morihei hirió el costado del líder naga deliberadamente) la escaramuza fue corta. No sabían contra quien peleaban ni a quién ayudaban, pero definitivamente debían ganarse el apoyo de un bando. La batalla acabo con muchos muertos, todos los extraños y casi todas las nagas, sólo sobrevivieron su líder y un naga más pequeño. Este último entregó una pequeña perla que colgaba de su cuello a Aoshi antes de arremeter por última vez contra los extraños enemigos de negro y gris.
Al salir de la gruta un gran ejército de la Naga esperaba a sus hermanos y a los samurai forasteros. De el ejército Naga salió una mujer humanoide de tez verdosa que hablaba rokugani (idioma oficial de Rokugan) con un interesante acento cargado a las eses (de “s”, no de heces). Semanas atrás Mirumoto Daini entabló conversaciones con la Naga y consiguió su apoyo para defender al Imperio de las amenazas patentes.
De camino al palacio del Zorro, donde Itachi se reencontró con Hisa, donde Haruko sanó su codo herido semanas atrás por Kuni Yutaemon, donde Morihei consiguió curas que le permitirán ver (1 dosis por semana) y donde Aoshi se reencontró con sus compañeros Mirumoto. A Morihei se le asigno un nuevo compromiso (para obligar a la Mantis a no cumplir un matrimonio que no deseaba, sin perder su honor y mantenerla como aliada), Doji Yasuyo (9 de rica y rica en kokus). Este matrimonio se efectuará el próximo mes del Buey (Febrero), mes en el que Itachi y Akinmaru también contraeran nupcias.

Durante el tiempo de vuelta al Palacio Chingo del Zorro, supieron que el Clan de la Naga:

- Las mujeres pueden adoptar forma humana.

- Existen tipos de nagas.

- Llevan más de 1000 años durmiendo, y despertarían cuando fueran necesarias para un gran proposito.

- Están destinadas a cuidar Rokugan desde antes que los kami cayeran del estómago de Onnotangu (Señor Luna).

- Para la magia usan extrañas perlas de donde sacan la energía necesaria.

Mon Naga