31.1.07

Emperador Toturi I




Luego del Segundo Día del Trueno y del ascenso al trono del Excelentísimo Emperador Toturi I, hubo cambios en todo Rokugan.

Muertos en el Segundo día del Trueno:
Emperador Hantei XXXIX / Fu Leng


Doji Hoturi, Campeón de la Grulla


Hiruma Kage, Daimyo de la Familia Hiruma del Cangrejo


Isawa Tadaka, Maestro elemental de la Tierra


Isawa Tsuke, Maestro elemental del Fuego


Isawa Tomo, Maestro elemental del Agua


Isawa Uona, Maestro elemental del Aire


Isawa Ujina, Antiguo Maestro elemental del Vacío, caído en desgracia. Padre de Tomo, Tadaka y Kaede


Yogo Junzo, Ex-Daimyo de la Familia Yogo del Escorpión



El Qamar, líder de los Naga


Seppun Ishikawa, Jefe de la Guardia Imperial


Shiba Ujimitsu, Campeón del Fénix


Yakamo no Oni, Oni atado a Yakamo


Togashi
Tetsuya, líder de los Monjes

Kyojin, guardaespaldas de Yogo Junzo


Actuales Campeones de Clan:




Clan del Cangrejo: Hida Yakamo



Clan del Dragón: Hitomi



Clan del Escorpión: Bayushi Kachiko



Clan de la Grulla: Doji Kuwanan



Clan del Fénix: Shiba Tsukune


Clan del León: Ikoma Tsanuri



Clan de la Mantis: Yoritomo



Clan del Unicornio: Shinjo Yokatsu

Negociaciones

Dos mil doncellas de batalla se formaban tras Otaku Kamoko y sus generales. Kilómetros al sur de Kyuden Tonbo lograron encontrar a un ejército de corruptos samurai Moto, liderados por Moto Tsume, que luego de atacar diversas locaciones Unicornio decidieron marchar al Este. Habían pasado varios días desde que salieron del campamento del Cangrejo y ahora el Koun-Hiiki (menos el Dragón) estaban ensimismados preparándose para la inminente batalla contra los vástagos del Innombrable, antiguamente Unicornios.

La batalla fue dura y las fuerzas de Kamoko notaron la real fuerza de la corrupción y del poderío que entregaba a sus seguidores, los bushi Moto tenían una fuerza descomunal y parecían no hacerle daño las decenas de cortes en sus pútridos cuerpos. Las fuerzas del Unicornio casi se ven aplastadas a la llegada de refuerzos para Tsume y sus corruptos. Aún así la victoria fue para Otaku Kamoko que observaba mientras sus enemigos, anteriormente compañeros se retiraban del campo de batalla.

- Nosotros debemos volver a las tierras Unicornio – dijo Otaku Tetsuko, Taisa del Unicornio. – Haruko, tu serás la responsable de la misión con los Asako. Ellos tienen algo que decirnos y ustedes irán en representación nuestra a negociar, porque de seguro quieren algo a cambio.

- Hai! – respondieron Morihei, Itachi y Haruko.

***

Asahina Ashigei, Asahina Tsuya y Doji Kagemura llevaban 8 días persiguiéndolo y ahora ya sabían donde se encontraba, una cueva en los límites del Fénix a un poco más de un día de camino de la capital, una ahora corrupta Otosan Uchi.

Lo que perseguían algún día fue un shugenja del Fénix, Isawa Masami era una prometedora Tensai del Aire antes de la corrupción de su Clan, Ashigei la conocía muy bien. Luego de que los tres shugenjas realizaron los hechizos de protección correspondientes entraron en la cueva, una gran cueva de cuatro metros de alto y mucho espacio para incluso vivir. El olor era insoportable entre el humo, los excementos y la putrefacción de los cadáveres. Sin miedo aparente vieron la gran fogata hecha de cuerpos humanos que llegaba hasta el techo de roca en bruto.

Kagemura indicó a su superior un rincón de las cueva, Ashigei se acercó a los tres cuerpos que se encontraban en el suelo… aún vivos. Estaban inconcientes sobre un inmenso charco de sangre, con el torso descubierto. Tsuya, el shugenja más joven puso su tanto en el cuello de uno de los Grulla, sólo basto una mirada de Asahina Ashigei para que su discípulo desistiera de su idea.

- Ashigei, Masami aún se encuentra en esta cueva, quizás deberíamos…- Doji Kagemura hablaba buscando algo en las sombras que la gran fogata dejaba.

- Déjala, se que no me hará nada … saquemos a estos de aquí – dijo Ashigei cubriendo y tomando a la Unicornio.

- Sensei, dos grullas y una Unicornio … son los de las armaduras – dijo el joven Tsuya. Su maestro sólo asintió.


Los cuerpos estaban muy heridos, una herida profunda en su espalda no dejaba de sangrar aún con la magia de los Asahina, barbas crecidas y pelos sin teñir en los Grulla.

Con un pergamino en la mano Ashigei invocó a los Kami de la Tierra para sellar la cueva y olvidar lo que adentro quedaba.

Al anochecer los tres shugenjas y los inconcientes cuerpos llegaron a un Palacio Asako abandonado, donde un grupo de bushis Doji y shugenjas Asahina acampaban.

Días después el destacamento Grulla llegaba al sur del Paso Beiden, al llegar Asahina Ashigei se dirigió a su Campeón Doji Hoturi, quién conversaba tranquilamente con Hida Yakamo y Shinjo Yasamura.

- Hoturi-sama, Hida Yakamo-sama, Shinjo Yasamura-sama – dijo postrándose a los pies de Hoturi.

- Ashigei…- dijo Hoturi mirándolo desde arriba.

- Encontramos a la doncella y los dos Grulla…- dijo Ashigei, mirando a Yasamura y luego a su Campeón. El rostro de los líderes no cambio.

- ¿De que hablas? – preguntó Yakamo con cara de extrañeza.

- Itachi, Morihei y Otaku Haruko fueron encontrados inconcientes en las tierras del Fénix- reafirmó el Asahina. Hoturi miró a Yasamura y sonrió. Yakamo rió y se fue a su tienda de campaña.


Moto Tsume, líder de los Moto Corruptos.

Isawa Tomo, Maestro elemental del agua del Fénix.

Isawa Masami, Tensai del Aire.

Nobutada


La oscuridad caía sobre el campamento Cangrejo, era básicamente un campamento de shugenjas Kuni, los doscientos cincuenta súbditos de Kisada se encontraban liderados por Kuni Yutaemon. El shugenja ocultaba los rastros que la Mancha había dejado en su cuerpo: ampollas, venas negras y piel rugosa, sus gestos ahora eran más pausados que antes de la alianza con las Tierras Sombrías, pero eso valía la pena a cambio del gran poder que ganó.

- … retirarnos a nuestros territorios-

- Mmm...- Kuni Yutaemon intentaba salir de sus cavilaciones para antender su cargo responsablemente. Frente a él dos bushi de la Grulla y una Doncella Unicornio solicitaban permiso para salir del campamento. – Aún no es posible, se pueden retirar – dijo dando la espalda a sus invitados.

Los tres samurai se encontraban durmiendo en su carpa, la tela de la entrada sonó y Haruko e Itachi se despertaron, sólo pudieron ver una silueta y unos brillantes ojos.

- ¿Quién eres?- preguntó Haruko tomando el daisho.

- Partirán ahora, es mejor que confíen en mí que en mi maestro Yutaemon, dudo que los deje salir de este lugar- dijo la voz seca con actitud severa.

Kuni Nobutada, aprendiz de Yutaemon desde hacía años guiaba a los samurai fuera del campamento en donde dos soldados Cangrejo lo esperaban con los caballos.

- No creo que tengan problemas con encontrar al destacamento de Otaku Kamoko que viaja hacia el norte – dijo Nobutada retirándose de vuelta a su campamento ignorando los agradecimientos.

***

- ¿Nobutada? … no creí que me fuera a traicionar por tan poco…- dijo Kuni Yutaemon frente a un joven shugenja Cangrejo. – Envíame un mensajero, yo hablaré personalmente con Nobutada – dijo volviéndose hacia su bolsa de pergaminos.

- ¿Mi señor? – dijo en shugenja postrado a los pies de Yutemon.

- Por supuesto, te recomendare con Yori-sama – dijo Yutaemon haciendo un gesto con la mano para que su sirviente se fuera.





22.1.07

DONDE ESTAN!!!!!



Donde estan muchachines??? que despues de leer La Grulla quede con puras ganas de jugar, a ver si sale algo luego... cuidense!!!

¿QUIENES SOMOS?
KAKITA!!!!!!!!!!!!!!!!!

12.1.07

Hogar


Seis meses desde la última batalla han pasado, a mediados de Otoño, sólo faltan unos meses para el término del año. Aoshi reanuda sus estudios en el palacio Mirumoto. Itachi cuida a su futuro heredero mientras enseña a los primeros jóvenes en Kyuden Kakita las técnicas del Iaijutsu, para luego volver a tierras Daidoji a aprender su nueva técnica. Morihei viaja por el territorio de la Grulla relatando en las diferentes cortes y recepciones las acciones de honor y valentía del ahora llamado Koun-Hiiki, para luego volver a la academia Kakita para depurar su calidad en el Iaijutsu. Haruko, luego del matrimonio y entrenar en la escuela Otaku mantiene una vida normal en las tierras del Unicornio.

El Imperio ha seguido en movimiento y muchas cosas han ocurrido desde la separación de los favoritos de las fortunas.

- El maestro León, Akodo Kage, ha muerto. En el antiguo castillo de la familia Akodo fue encontrado el cuerpo del veterno de mil batallas y quién salvó la vida del mismo Emperador más de una vez.

- En el oeste, Otaku Kamoko e Iuchi Karasu junto a un grupo de elite de las doncellas de batalla salen del territorio Unicornio para internarse en las Tierras Sombrías con elfin de destruir finalmente a Yogo Junzo.

- El ejército Naga junto al ahora llamado “El Daini” viaja a la capital y son rechazados por la Emperatriz, vuelven a Shinomen.

- El ejército del Cangrejo ha desaparecido, junto a Kisada y a Yakamo, la muralla se encuentra casi sin protección de las topas oscuras. Es posible que hayan hecho un cuartel general dentro de la tierra de sus aliados.

- Una unión de clanes viaja a través del Paso Beiden hacia el Sur, a asegurar la muralla y ajusticiar al traidor Kisada.


Una misiva imperial llega a cada uno de los Koun-Hiiki.

Honorable samurai, a pedido del hijo de la diosa solar Amaterasu, es requerida su presencia en el palacio imperial lo antes posible.

Kachiko.”

Hoyoku Tenzo


Un ejército corrupto desde el sur y un pelotón de 50 soldados a caballo desde el este. La única opción factible era retirarse a un terreno seguro. La persecución tomo más de dos horas en las que el Dragón se vio forzado a cambiar el rumbo para lograr algún tipo de ventaja y en donde la Unicornio cargó con el herido Kakita Morihei. En el horizonte se veía movimiento, en el norte algo se dirigía a gran velocidad hacia el grupo perseguido. La caballería corrupta se acercaba cada vez más y Aoshi ya estaba a alcance de los yari enemigos, yari que hicieron daño en el torso del bushi Dragón, mientras esto sucedía la gran jauría de lobos se acercó y se dispuso a atacar a los manchados seguidores de Fu Leng logrando su retirada. Tras los lobos y enfocados en quienes resultaron heridos llegó una gran agrupación de monjes pertenecientes a la hermandad de Shinsei, presentes para asegurarse de que el Koun Hiiki llegará a su destino sin novedades.

Retornaron al palacio Ashinagabachi de la Avispa y fueron recibidos en la puerta por el mismo Tsuruchi, Campeón de la Avispa, y felicitados por su desempeño luego de reportar sus acciones en las antiguas tierras de Escorpión. Las informaciones anuncian próximos ataques en el palacio del Gorrión, Kyuden Suzume, tropas partían ese día; el resto en tres días junto a ellos.

Cuatro días después los samurai y un contingente de 5000 soldados más se centraban en Kyuden Kitsune, Palacio del Zorro, real objetivo del ejército de Fu Leng. Yoritomo decidió que la batalla se debía liberar fuera de los muros del Zorro a petición del Daimyo local.

Dos mil Mantis en vanguardia, dos mil Avispas en la retaguardia, en el flanco izquierdo mil Zorros y dos mil Dragones a la derecha ahora que Mirumoto Hitomi y su nueva mano de roca negra llegaron con refuerzos. El horizonte oeste se veía repleto de tropas enemigas, trece mil soldados se alistaban para la batalla.

No duró más de 2 horas y las tropas corruptas se retiraban, pero sólo para reagruparse. Esa noche hubo fiesta en el palacio de Chingo Ryosei.


Dos días después las órdenes estaban dadas, el Taisho se encontraba junto a muchos dragones y los mejores 30 soldados sobre el muro Oeste, estos últimos con katanas de jade en sus manos. Las katanas fueron recuperadas por diez soldados de Toturi internándose en territorio Cangrejo y asaltando una parte de la muralla, la parte más débil, y sólo lograron volver cinco muy heridos entre los que estaba Ginawa, Asano y Kumoro. Las fuerzas de Yoritomo se formaron en el exterior de la puerta principal, al Sur. Las tropas de Ryosei en la muralla norte. Las tropas de Tsuruchi al sur este y sur oeste de la muralla. Todo el perímetro estaba cubierto. Haruko y Aoshi se encontraban con las katanas de jade, en el muro junto a Toturi. Morihei e Itachi junto a las tropas de la Mantis.


La batalla se habia extendido durante largos minutos, y aunque las katanas hechas de jade eran muy preciadas por su efectividad muy pocos oni habían caído. Aún Toturi, un símbolo de todo el imperio, no había podido derrotar a algún Oni él sólo, la estrategia era la unión. El oni, apareció entre los samurai, el Dragón y la Unicornio que habían pasado por tantos meses difíciles situaciones se enfrentarían ahora a una bestia con cuatro manos, un gran hocico y mas de una tonelada de corrupción. El Dragón comenzó y luego la Unicornio, con ataques sucesivos el daño a la bestia fue mínimo, pero suficiente para dificultar los ataques del demonio. Aoshi recibió un gran golpe que lo dejó tendido en el suelo mientras que Haruko casi fue devorada por el Oni. Gracias a la ayuda en tiempo justo de otros samurai al Oni no le quedó otra opción que retirarse de la batalla. En pocas horas Tsuburu no Oni estaría de vuelta en sus tierras.


El matar este tipo de zombies no era problema, el romper las mascaras era simple, el mayor problema era el gran número de enemigos; diez mil no muertos contra dos mil Mantis. Cada uno debía matar a cinco al menos antes de morir. Los seis shugenjas ataviados de negro siguieron a su líder, un cadavérico Yogo Junzo cubierto de túnicas púrpuras. El suelo tronó y grandes espinas de tierra emergió en medio de las filas Mantis, muchos cayeron, la tierra se alzaba a mas de 5 metros de altura. Junzo cabalgó hasta posarse en el borde de las rocas emergidas anteriormente, sacó un pergamino, al abrirlo extraños kanji hechos de fuego llenaron la vista de los soldados de la Mantis.

- Hoyoku Tenzo!!- recitó el shugenja mientras el pergamino se deshacía en sus manos.

Nada paso. Más de mil rostros con kabutos verdes de la Mantis se giraron observando a dos soldados Grulla, los únicos soldados Grulla, sosteniendo el estandarte de la Mantis en posición heroica. Una gran ovación incentivo a los mismos Mantis a trepar y terminar con su tarea de ese día.


Junzo y sus tropas se retiraron, devuelta a sus sombrías tierras.
El Koun-Hiiki, por sugerencia imperial, deberá separarse y volver a sus territorios, hasta nuevo aviso.


Tsuburu no Oni